Así como lo leen, Ford ha diseñado un trasero robótico, llamado "Robutt", que imita un trasero sudoroso humano para probar la resistencia de sus asientos de auto. Yo sé que esto puedo sonar un poco asqueroso, sin embargo, aceptémoslo, a muchos nos ha tocado estar atrapados en el tráfico en un día caluroso y húmedo. Por ello me parece muy bien que algún fabricante de autos se preocupe por esta situación y por diseñar mejores asientos para auto.
Este trasero robótico se calienta y cuenta con agua para imitar la sudoración, y es frotado mediante un brazo robótico 7,500 veces durante tres días, simulando 10 años de traseros sudorosos. Esta versión "sudorosa" de Robutt es en realidad la segunda versión, ya que su antecesor sólo simulaba un trasero limpio y seco.
Pueden verlo en acción en el siguiente video:
Todo sea por la ciencia y por tener asientos que resistan más años y nos mantengan más frescos.